por Sebastián, estudiante de Psico - Juventud del PTS
"La segregación
efectiva de las personas en las instituciones psiquiátricas argentinas
contribuye a incrementar su discapacidad y viola los estándares internacionales
de derechos humanos. Al ser separadas de la sociedad, las personas pierden los
lazos que las unen a su familia, amigos y comunidades de referencia. Las
personas quedan sometidas al régimen custodial de las instituciones
psiquiátricas, y pierden las habilidades de vida esenciales que necesitan para
sobrevivir en la comunidad, lo que impide su rehabilitación”. Vidas arrasadas
Nuestro sistema de salud se caracteriza por ser fragmentario, segmentado y
heterogéneo este sistema fue y está determinado por decisiones políticas
destinadas a intereses de ciertos sectores sin considerar las necesidades de
los usuarios de dicho sistema, que son el pueblo trabajador y pobre que no
tiene acceso ni a una obra social, ni prepaga.
Este campo hoy sufre un derrumbe progresivo, la desfinanciación y
tercerización en todos los niveles de salud. La política que desfinancia el
sistema de salud hoy en nuestro país es debido a la implementación de reformas
sugeridas por organismos financieros como el Banco Mundial.
La mercantilización del sistema de salud, ha continuado desarrollándose con
los gobiernos de Néstor y Cristina, sólo basta ver el desarrollo de la
prepagas o el mercado de los medicamentos a costa del derrumbe de la salud
pública y obras sociales.
El estado de la salud pública es parte de los problemas estructurales que
continúan desde el neoliberalismo, como el transporte o la vivienda,
continuidad garantizada tanto por el gobierno nacional como el de la ciudad de
Macri. El sistema de salud, en casi todas las especialidades están sostenida
por profesionales que por encontrarse “en formación” se desempeñan como
trabajadores de la salud /salud mental ad honorem en una creciente
precarización, por eso hoy se expresan en todo el país diversas luchas de los
trabajadores de la salud.
En la actualidad existen los recursos económicos para mejorar el sistema
sanitario en Argentina, así como también para el transporte, la educación o la
vivienda. Pero en vez de invertir en salud, nuestros actuales gobernantes
deciden subsidiar a empresas privadas (como TBA, responsable de la Masacre de
Once), o se destina a pagar la deuda externa, o a pagar la “expropiación” de
YPF, dando millones a los saqueadores españoles de Repsol. Estas y otras medidas lo único que demuestran es que, bajo el
sistema capitalista, siempre se va a privilegiar el interés de unos pocos sobre
la mayoría de los trabajadores y el pueblo pobre.
***
Unos de los sectores
más perjudicados por estas políticas han sido los neuropsiquiátricos como el
Borda. En este hospital han existido ataques a los usuarios como
encierros en celdas de aislamiento de 2x15m en períodos que pueden superar el
año como forma de castigo y amenaza, también existen casos de muertes que no
han sido esclarecidas como el incendio que dio lugar el 31 de mayo de 2011 en el pabellón
penitenciario ocasionándoles la muerte a 2 internos. Demás esta decir que no se
culparon a los responsables políticos sino que se culpó a los mismos pacientes
bajo la excusa de ser locos y presos a pesar de estar encerrados en celdas.
Existen informes como el realizado por el CELS que data que en
este espacio existe no sólo el maltrato a los pacientes si no que los exponen a
condiciones de vidas peligrosas e insalubres como la falta de cloacas,
seguridad y riesgos de incendio. Este informe afirma que las persona detenidas
en estos lugares viven sin la posibilidad de pensar un futuro fuera de la
institución.
Como así también sucede que las usuarias del hospital Moyano son víctimas
de la violencia sexual y en algunos casos, se les ofrece dinero a cambio de
sexo, lo que puede provocar embarazos luego del ingreso de las mujeres en la
institución.
Desde el año pasado producto del deterioro y desfinanciamiento, este
hospital ha incrementado sus carencia como la falta de gas desde marzo del año
pasado lo cual impidió que haya calefacción en los servicios, que los internos
deban bañarse con agua fria en pleno invierno y que la cocina deje de funcionar
lo que provoca que los alimentos sean traídos desde otro lugares ajenos del
hospital, lo cual repercute en las horas de comidas modificando las
dietas de los pacientes. Además faltan insumos y medicación, lo que impide un
buen tratamiento a los padeceres psíquicos de los pacientes.
En estos lugares escasean los profesionales y personal técnico en general,
existe la precarización laboral,y se cerraron puestos obligando a trabajadores
jubilarse antes de tiempo; en el hospital conviven 5 sindicatos Asociación de Profesionales, A.M.M., A.T.E.,
S.U.T.C.B.A., U.P.C.N. los cuales persiguen a quien se ha querido movilizar y
sacar el conflicto a la calle.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó un
plan que estipula el cierre en dos años de los hospitales
neuropsiquiátricos Borda y Moyano, con el argumento
de mejorar la atención de
los enfermos. Lejos está el macrismo de querer mejorar la atención. Muchas
denuncias en contra de esta medida afirman que el cambio es debido a un gran
negocio dado que los dos hospitales están ubicados en Barracas, una zona que en
el último tiempo ha tenido un gran crecimiento inmobiliario. El plan del
macrismo es llevar las dependencias gubernamentales porteñas con la excusa de
promover el desarrollo en zona sur de la capital. El
gobierno nacional no es ajeno a esto, si no que es parte del desarrollo de los
planes de obras públicas donde invertirán 13.000 millones.
La ley 448 de salud mental de la CABA, sancionada en
el año 2000 y reglamentada en el 2004, plantea favorecer la
desinstitucionalización, la rehabilitación y la reinserción social de los
pacientes, apoyando un plan de promoción y protección en la salud mental, donde
se favorecerán las prácticas comunitarias de atención, casas de medio camino y
utilizando la internación como ultimo recurso, también impulsa que exista un
trabajo interdisciplinario de distinta disciplinas
Lo que si se cumplió de esta ley fueron los aspectos
que promueven la tercerización - privatización de la atención en salud,
como el traslado de los recursos y gestión de políticas públicas a clínicas
privadas. Los principios de la “desmanicomialización” de
esta ley han sido tergiversados a fin de promover la desfinanciación y
liquidación de hospitales estatales, lo que no se cumplió fueron los derechos
de los pacientes y los trabajadores de la salud. Lo mismo ocurre con ley
de salud mental (ley N 26.657) la cual se posiciona con una mirada desde los
derechos humanos, impulsando así también el trabajo interdisciplinario y
los dispositivos alternativos de tratamiento. Si bien el artículo 27 de esta
ley prohíbe la creación de hospitales monovalentes, los dispositivos
alternativos que impulsa esta nueva ley no existen hoy en día. Y si los hay,
están bajo gestión del sector privado, donde muy pocos pueden pagar tal
servicio.
Estamos a favor de la desmanicomialización, pero hoy
nos manifestamos en contra de los cierres de los manicomios ya que
consideramos que para poder terminar con estas instituciones debemos terminar
con este sistema social donde las ganancias y el lucro están por encima de las
necesidades de la población, en donde el loco es condenado al encierro, por ser
improductivo, alborotador e incontrolable para este sistema de explotación. Si
en este contexto se cerrasen los neuropsiquiátricos, el único destino de los
actuales usuarios es la calle, la miseria y la marginalización. Tenemos que remarcar
que en estos hospitales también se encuentran internados pacientes, ya no por
su padecer psíquico, sino por que ya no les queda nada por fuera del hospital,
y no pueden pensar una vida con un trabajo justamente por la estigmatización
que cargan debido a su pasado de encierro, por lo tanto son excluidos de la
sociedad. Esto es debido por que no existe un programa real de reinserción
social de los pacientes de psiquiátricos. Por eso consideramos que debemos
barrer con este sistema capitalista para poder planificar un sistema de salud
integral y de calidad al servicio de las necesidades del
pueblo.
Frente a esta situación, no podemos creer que la
solución vendrá de la mano de quienes defiende el sistema capitalista y su
Estado, que son los responsables de su vaciamiento. La alternativa la marcamos
los trabajadorxs de la salud, educación, pacientes, usuarios y los
estudiantes, organizándonos quienes somos los únicos que podemos enfrentar
estas políticas de desmantelamiento y marginación que están llevando a cabo
Macri y Cristina, somos nosotros los verdaderos interesados en que se
solucione.
Porque no creemos en ninguna variante patronal, y
necesitamos que se haga extensa la lucha del Hospital Borda y de quienes se
vienen movilizando en defensa de la salud pública, así como los docentes que
han sido atacados en estos últimos meses tanto por el gobierno de Macri como
Cristina lo hizo en sus discursos, para organizarnos con las comisiones
combativas, los centros y federaciones estudiantiles, las organizaciones de
trabajadores de salud, para que de una vez podamos frenar la avanzada
privatista y vaciadora sobre la salud.
¡No al Cierre del Borda y los neuropsiquiátricos!
¡Nombramiento a todxs
los trabajadores ad honorem!
¡Por un sistema de
salud público, único e integral manejado por sus trabajadores y usuarios!
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